Cuando hablamos de nuestro estado de salud hay muchas variables a
considerar desde el punto de vista energético, Pensamos en lo que comemos, en cambiar ciertos hábitos, hacer ejercicio y cuidarnos. Cuando empezamos a
conocer el mundo de las energías nos damos cuenta del modo en que un hogar en armonía y equilibrio puede contribuir también a la salud del cuerpo y a las emociones.
Pero a menudo olvidamos el valor y la importancia de observar el entorno que nos rodea.
En el mes de octubre publicamos un artículo en el que te presentaba 10
sencillos trucos para observar y reconocer si vives en un barrio o un vecindario con buenas energías.
Hoy vamos a profundizar un poco más y ver cómo te afectan las energías
de tu entorno.
Tu entorno vibra contigo
Del mismo modo que la comida que ingieres pasa a formar parte de tu cuerpo, tu cuerpo forma parte del entorno en el que vives a efectos de energía y vibración. En esta dimensión energética, tu cuerpo es una masa de partículas que vibra, con un campo de energía que se expande cuando estás feliz y con buena salud y que se contrae cuando enfermas o decaes emocionalmente.
Cuando tu cuerpo vibra, lo hace con la habitación en la que te encuentras en ese momento y esa habitación vibra con la casa en la que vives, que a su vez vibra dentro de un vecindario, que lo hace con toda la ciudad, que a vibra con el entorno y este entorno lo hace con el planeta, su galaxia, el Universo…
Según tu arquetipo energético, te puede resultar más favorable un determinado ambiente, entorno, localización u orientación geográfica, diferente al de otras personas.
Por este motivo hay personas a las que les gusta vivir en la playa o en la montaña y otras que prefieren el casco histórico de una ciudad. Por otro lado, hay quien necesita de una casa orientada al sur o a quien no le importa vivir mirando al norte, más frío y menos soleado.
La Montaña Dragón
Aunque no hay medicinas universales, sí que existe un entorno
energético capaz de favorecer a todas las personas, independientemente del tipo
de energía con la que vibren,
Es lo que en China se ha venido a reconocer como la llamar Montaña
Dragón, que contiene dos elementos esenciales para las buenas energías: por un lado, una montaña protectora de los vientos, ubicada a la espalda del lugar habitado y, por otro lado, un río, lago o superficie de agua en movimiento que proporcionaba vida, alimentos y agua.
Todavía hoy, esta imagen es bastante recurrente en pinturas o acuarelas tradicionales chinas, en las que resulta común ver una aldea al pie de un río o lago, con una montaña que protege esa aldea siempre a su espalda.
En la parte frontal de la aldea se encontraba el Fénix Rojo o Guardián Celestial encargado de proveer de energía y alimento.
Lo curioso es que hoy en día, en occidente, copiamos constantemente esta disposición energética en nuestros dormitorios, salas de estar y oficinas, con nuestras camas, escritorios o sofás frente a puertas y ventanas y con la pared o cabecero (montaña de protección) a nuestra espalda.
Es interesante ver también cómo cada uno de estos guardianes celestiales representa una de las energías de los 5 Elementos, lo que nos dice que el equilibrio de energías que buscamos para nuestro cuerpo y para nuestra casa debe provenir del exterior.
El frente de nuestra casa o la zona Yang va a ser el lugar donde abunda el elemento Fuego (ideal en la cara sur de la casa para el hemisferio norte y al revés en el hemisferio sur). Por el contrario, la cara trasera de tu casa, protegida por las montañas, serán el lugar de energía Yin o elemento Agua, donde lo ideal es que se localice la puerta de entrada.
Los laterales de la casa deben permitir la entrada de la luz del atardecer y el amanecer para que el ciclo de los 5 Elementos de tu entorno se complete en tu hogar.
Si tu entorno está energéticamente equilibrado, conseguirás reproducir el ciclo de los 5 Elementos dentro de tu hogar, que es la clave para unas energías en armonía en todos los aspectos de tu vida.
El Lugar que mejor vibra contigo
De la tradición china puedes aprender a reconocer lo que significaba tener un entorno ideal en la antigüedad.
Si cada persona pudiera dibujar una imagen de su entorno ideal, a la gran mayoría les vendría a la cabeza la idea de un prado, con un río o un lago, en un entorno natural idílico. Sería una interpretación moderna de la imagen ancestral de la acuarela china.
Presuponiendo que en el entorno que te rodea va a tener los elementos básicos para la supervivencia y te va a proporcionar unas buenas condiciones de luz y ventilación, para encontrar tu lugar ideal vas a tener que conocer tus energías y el modo en que vibra tu cuerpo.
De esta manera, cada persona, según su identidad energética, tendrá un
lugar más adecuado con el que podrá entrar en resonancia. Si tu elemento es el
Fuego, vivirás mejor en un entorno en el que abunde la energía Yang del Fuego,
o si tu elemento es el Metal, lo harás mejor en un entorno en el que abundan
las energías Yin crecientes del Metal.
Así pues, lo primero que necesitas saber es el modo en que vibra tu
cuerpo y as pistas que determinen cuál es tu arquetipo energético.
Si quieres saber un poco más, te invito a que visites este link, en el
que podrás acceder a un test que te dará una pista acerca de las energías con las que vibra tu cuerpo:
Una vez conozcas estas energías, podrás saber cuál es el entorno que
más te conviene.
Un entorno ideal para cada persona
SI pensamos en las energías del elemento Madera, la localización que
mejor vibra con estas energías es un lugar con grandes vistas, espacios verdes
y gran entrada de luz, con plantas, flores y mucha luminosidad,
Estos lugares son muy beneficiosos para personas con energía Yang (Madera o Fuego) y ayudarán a controlar los excesos de energía Yin.
Si vives en un lugar muy soleado, con veranos largos, con gran exposición al sol o con orientación sur (si vives en el hemisferio Norte, al contrario si vives en el sur), estarás bajo la influencia de las energías Yang del elemento Fuego.
Estas energías te van a beneficiar si eres una persona de energía Yang
del Fuego o con energías del elemento Tierra. Debes cuidar no caer en un exceso de energía Yang, muy común en estos lugares.
Las casas de tierra o piedra son muy apropiadas para fomentar las energías del elemento Tierra, llenas de estabilidad y paz.
Son casas que favorecen a las personas que vibran con el elemento Tierra o aquellas con energía del Metal, que se ve alimentada por la Tierra de los 5 Elementos.
Si vives en un bosque en el que la luz es tenue, en el que los árboles te protegen y te sumergen en un ambiente más misterioso, estarás en un lugar con energías del elemento Metal.
Estas energías van a favorecer a las personas con energías Yin, tanto del Metal como del Agua y pueden ayudar también a equilibrar excesos de energía Yang del Fuego.
Si te gustan los lugares fríos, de inviernos largos, con poca luz directa, te sientes en armonía con las energías del elemento Agua.
Estos lugares se caracterizan por la predominancia del Yang mínimo y el Yin máximo y favorecen a las personas de energía Yin del elemento Agua, además de nutrir a las personas con energías del elemento Madera.
Recuerda que, antes de elegir un lugar en el que vivir, debes saber las energías con las que vibra tu cuerpo, para así saber cuál es el entorno que te va a aportar mayor salud, bienestar y vitalidad.
Juan Yruela Castillo
Arquitecto y experto en Fengshui
CEO y Fundador de Camino Holístico