EL TRABAJO Y SU DIMENSIÓN ENERGÉTICA
Cada año se celebra el primero de mayo el Día del Trabajo, un día que
curiosamente suele ser de vacaciones y que nos recuerda cada día las alegrías y
las miserias de nuestro lado más profesional.
Cada vez que se celebra el día del trabajo me gusta reflexionar sobre cómo los conceptos mundanos de nuestro día a día tienen su lado energético y su implicación en ese otro mundo que no podemos ver.
El trabajo y sus energías
Cuando hablamos del trabajo solemos directamente trasladarnos al su ámbito más terrenal, acordándonos de la oficina, los horarios, el jefe o los compañeros. Con esto olvidamos su contenido y dimensión energética. El trabajo es una vibración que tiene una dimensión energética y conocer esas energías es clave para conocer nuestro estado de salud.
¿Sabías que el trabajo que desempeñas cada día genera una vibración en tu cuerpo? Esto nos ayuda a entender por qué sentimos atracción o rechazo por determinados trabajos y por qué, por mucho que iniciamos un determinado trabajo, nunca conseguimos engancharnos a él.
Las energías con las que trabajamos cada día acaban formando parte de nosotros y pueden entrar en conflicto con nuestras propias energías interiores. Por este motivo es tan importante conocer tus energías interiores, manifestadas en las de tu arquetipo energético. Una vez conocemos las energías con las que vibra nuestro cuerpo, podemos estudiar la compatibilidad de este trabajo con nuestras propias energías y entender así el motivo de algunos desequilibrios.
Normalmente, las profesiones que conllevan la transformación de alimentos o el trabajo manual suelen estar vinculadas a las energías Yang y hacer que nuestro día a día sea un entorno energético de Madera o Fuego.
Por otro lado, las profesiones relacionadas con la escritura, la investigación y el estudio de la realidad suelen estar más vinculadas a las energías Yin (Metal y Agua). El elemento tierra suele estar más vinculado a las profesiones relacionadas con la estabilidad emocional (psicología, mindfulness, Yoga o Taichi).
Conocernos a nosotros mismos comienza por conocer nuestras energías personales. A partir de ahí, es posible estudiar las energías de nuestro entorno laboral diario, así como las de las personas que nos rodean.
Esto dará respuesta a esa conexión o desconexión que sentimos cada día con nuestro puesto de trabajo.
Las energías de los 9 Palacios
Antes de conocer el impacto de las energías del TRABAJO y nuestra dimensión más profesional, tanto en nuestra vida como en nuestro hogar, es conveniente saber el modo en que el Fengshui estudia los diferentes sectores energéticos de nuestra casa. Basándose en el Bagua (八卦).
De esta manera, el Fengshui divide nuestros hogares en 9 sectores independientes desde el punto de vista energético, pero dependientes y relacionados unos con otros. Esto da lugar a un mapa de energías dispuestas en orden, que manifiestan los diferentes estados energéticos posibles.
Desde esta perspectiva, a cada estancia de nuestro hogar le corresponde una energía que se asocia a uno de los 5 Elementos y que suele estar vinculada a un aspecto simbólico de nuestra vida. Para cultivar cada una de esas energías a la que nos interese dar fuerza, bastará con promover la presencia de las energías de los 5 elementos mediante colores, decoración, texturas y materiales.
Las energías de nuestra dimensión profesional
El trabajo como energía y vibración tiene una dimensión energética que es clave para conocer sus efectos en nuestra salud y bienestar. Además, estas dimensiones energéticas están presentes en nuestro hogar vibrando con alguna de las estancias en las que vivimos. En particular hay dos espacios en nuestro hogar, que generan una corriente energética cuya activación está vinculada a la consecución de objetivos profesionales. Son las energías del trabajo, que están presentes en dos espacios de nuestro hogar en dos dimensiones particulares: las energías de la Fama y Promoción personal y las energías de la Carrera Profesional.
Basta con dibujar un plano de nuestra casa e identificar el frontal (zona con más luz y vistas) y la parte trasera (normalmente la zona de acceso).
Esto nos permitirá identificar los sectores que estamos buscando.
Particularmente, en lo referente al Trabajo, reconocemos en nuestro hogar lugares clave:
– El Palacio Shang Tian se corresponde con la zona frontal de la casa (sur normalmente) y el lugar en el que residen las energías que fortalecen y fomentan la fama, reputación y promoción personal.
– El Palacio Ze Ye se corresponde con la zona trasera de la casa (norte normalmente) y habitada por las energías del elemento Agua, muy vinculadas a la carrera profesional y el trabajo.
Por lo general, la línea energética que une el palacio Ze Ye con el palacio Shang Tian es la más importante de la casa y nos suele llevar al refuerzo energético de cada uno de esos sectores. Esto puede hacernos caer en el error de abandonar el resto.
En el Fenghsui siempre vamos a tratar de buscar el equilibrio en nuestro hogar, lo que significa que todas las energías estén en equilibrio. Por tanto, si nutrimos correctamente el sector del elemento Agua (palacio Ze Ye), estas energías alimentarán las de los sectores laterales (Madera), que a su vez nutrirán las energías de la zona frontal de la casa (palacio Shang Tian). Desde esta zona, las energías se moverán para alimentar el sector derecho (Metal) de la casa, que alimentarán a la zona Agua. Así se generará un ciclo constante e interminable de energía.
Conociendo las energías que alberga cada uno de estos palacios, podremos fomentar dichas energías de una manera muy sencilla con una decoración adecuada, cultivando de esta manera las energías de ese aspecto de nuestra vida que más nos interesa mejorar.
Palacio Shang Tian. La fama y la reputación personal
El Palacio Shang Tian se corresponde con la zona frontal de la casa (sur normalmente), que es la zona en la que hay más ventanas y están las mayores vistas de la casa. Es la zona Yang por excelencia y está habitada por las energías del elemento Fuego. Es también el lugar en el que residen las energías que fortalecen y fomentan la fama, reputación y promoción personal y un lugar ideal, por tanto, para fortalecer este aspecto de nuestras vidas.
Para cultivar las energías de esta estancia y fomentar la Promoción
personal, se puede recurrir a decoraciones con colores cálidos e iluminación
con cierta intensidad, preferiblemente con alta presencia de luz natural. Las
velas y quemadores de incienso son también bastante apropiados para esta zona
de la casa.
Palacio Ze Ye. Trabajo, carrera y desarrollo profesional
El Palacio Ze Ye se corresponde con la zona trasera de la casa (norte normalmente), que suele ser la zona más oscura en la que se ubica la entrada y el vestíbulo. Es la zona Yin de nuestro hogar y está habitada por las energías del elemento Agua, muy vinculadas a la carrera profesional y el trabajo.
Para fomentar estas energías, muchos recurren a la colocación de una
fuente de agua en movimiento en la entrada de la casa, normalmente a la
izquierda de la puerta. Los colores serán apagados, tendiendo a oscuros y la
decoración no excesivamente recargada. Cultivar el elemento Agua en el hogar
reforzará las energías que suelen estar más vinculadas al trabajo y el
desarrollo profesional.
Trataremos de evitar la iluminación excesiva que nos pueda traer un exceso de elemento Fuego, que drenará las energías del elemento Agua con las que vibra el sector.
Conocernos a nosotros mismos comienza por conocer nuestras energías personales. A partir de ahí, es posible estudiar las energías de nuestro entorno laboral diario, así como las de las personas que nos rodean.
Esta es la verdadera utilidad del Fengshui a la hora de trabajar en la verdadera Armonía y Bienestar en nuestra vida y nuestro hogar.
Juan Yruela Castillo
Arquitecto y experto en Fengshui
CEO y Fundador de Camino Holístico
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